El sistema donde estamos inmers@s impone matrices diferenciadores para
hombres y mujeres, estos comportamientos se encuentran
socioculturalmente instituidos, sin derecho a cuestionamiento, sin derecho a ser
tergiversados sin que la discriminación y la marginación se levanten
para tratar de encapsularlos.

Se nos impone una manera de comportarnos, de pensar, en el caso de las
mujeres de sentir pasivo ,identificándonos por todos los medios como el
sexo débil ,caracterizado por la dulzura ,la ternura, la desmesura
hormonal, el ser "súper madres" llenas de caridad impulsadas de manera
intrínseco a proyectar y ejercer sin cuestionamiento aquel rol.
Mientras que la Violencia, la agresividad, la lógica , la razón y el militarismo
quedan confinadas para aquellos en el ejercicio de su masculinidad.

Ahora bien, lo anterior trae consigo el enaltecimiento del “carácter
natural” de la subordinación de las mujeres, ya que necesariamente
tendrían que depender de un soporte, personificado por un padre o por
un esposo .Así, el implícito patriarcado se mantiene intacto, como una
permanente sombra cuyo peso impide el desarrollo libre de nuestras
opciones de vida, conlleva una omnipotente identidad de género de
carácter estático, que impide a mujeres y hombres ver más allá, dificultando la
construcción de identidad de clase, ya que el peso histórico esta
identidad de género trae consigo que la hombría y la femeneidad sientan
la convicción de construirse en base a falsos modelos, el primero enlazado
al poder y el segundo al sometimiento, lo que mas que complemento pasa a
ser el continuismo de una sociedad abatida y teñida por la dominación de
los mas ricos por sobre nosotr@s, pueblo. Es decir la diferencia de poder y
la explotación vivida por el trabajador en manos del patrón se traspasa,
en la mayoría de los hogares, en la opresión del hombre sobre su mujer en
el espacio privado.

El cuestionamiento es porqué y para qué tanta injusta dominación……. El
ruin capitalismo se nutre de la diferencia y para mantener la lógica de
las desigualdades que produce, reproduce la dominación económica y la
opresión social y cultural dentro de los socios del género. La sumisión
de la mujer permite menos rebeldía que contener, su pasividad la mantiene
alejada de la violencia y la agresividad del sentir indignación y poder
canalizarla a través de la lucha cotidiana. La expresión de las migajas
de poder derramadas sobre las mujeres hacen que su organización se haga
cada vez mas difícil, ya que los valores mercantilistas se proyectan en que
las mujeres compitan entre si para poder recoger aquellas sobras, muchas
veces escuchamos aquello de la envidia de las mujeres hacia otras mujeres o
el pelambre mal intencionado, estamos atomizadas de manera incógnita la
violencia opresora y patriarcal se hace presente hasta en los mas
mínimos detalles que inundan sus vidas desde el control de su cuerpo hasta las
actividades publicas a desarrollar, es así como las políticas
continuistas de tanto despojo ejercidas por la concertación tratan de encapsular la
realidad, poniendo un manto de vergüenza y abuso sobre ella,
mantienendo la entrega de un menor salario para aquellas que con esfuerzo salen al
espacio público buscando mayor dignidad para encontrarse directamente
con el trabajo precario, la flexibilidad laboral ,acoso sexual .

Por lo demás, la discriminación va acompañada de una relación de objeto
(la cosificación del sexo opuesto), muy propia de una sociedad donde
los hombres y mujeres son mercancía y más aún las mujeres quedan rezagadas
a vivir en mayor porcentaje las miserias del capitalismo. (feminización
de la pobreza) .Es precisamente ese trato una de las más poderosas armas
para mantener a las mujeres en la sumisión: así se les mantiene la
autoestima baja, se las tiene a raya .

Las mujeres son herramienta eficaz para el sistema, mano de obra barata
y dueñas de casa realizando trabajo no remunerado útil para que la fuerza
de trabajo masculina se mantenga a flote (manteniendo el precario
bienestar al que puede aspirar el trabajador asalariado)... Y quien se atreva a
desafiar será culpabilizada y estigmatizada por retar al designio
histórico de la abnegación por el hogar y los hijos.

El pensamiento dominante frente a estas condiciones objetivas incide en
que tanto hombres como mujeres acepten la desvalorización de estas
ultimas adoptando el punto de vista de la cultura. La tarea como libertarias y
libertarios es siempre la denuncia, el desarrollo de las construcciones
sociopolíticas basadas en la autodeterminación y el empoderamiento del
ser hombre o mujer de manera complementaria con la conciencia clara y la
firme convicción de que no se alcanzará la igualdad hombre-mujer mientras
permanezcan las instituciones que fomentan la estructura de dominación
y explotación que ha permitido descaradamente que los patrones culturales
se perpetúen y sean reconocidos de manera natural, ya que tenemos un doble
trabajo enfrentar , combatir y contribuir a la superación dialéctica
del sistema de dominación capitalista y el sistema de dominación
patriarcal, por consiguiente la lucha de clases y la implícita lucha de sexos.

Habitualmente se relaciona la perspectiva de género con
reivindicaciones para las mujeres y desde las mujeres dejando intacta la construcción
ideológica y el lenguaje hegemónico que impone un patrón diferenciador
para el ser hombre y las metas por cumplir que trae consigo aquella
tarea instrumental del ser proveedor, es nuestra tarea trabajar y
desenmascarar ambos estereotipos serviles que desembocan en el separativismo y en no
sentir pertenencia a la misma franja de luchadores.

La opresión a la mujer: a la trabajadora ,a la madre, pobladora,
estudiante es una opresión estructural, luchar contra ella debe formar
parte de nuestro accionar despertar y generar conciencia formándonos y
actuando en base a la deconstrucción de la cultura marginadora y
sexista donde nos encontramos, trabajando en base al empoderamiento tanto de
compañeros como compañeras, que sean hábiles por esencia y esfuerzo, en
el cumplimiento efectivo de las tareas de la construcción de una sociedad
comunista. Por lo mismo se hace urgente trabajar espacios desde la
perspectiva de género, que puedan trascender a los espacios sociales y
dar la lucha ideológica, que logren analizar y brindar una relectura a
nuestra realidad, que derriben los mitos, donde se comparta real contenido y se
logren expresar sentimientos acerca de la comprensión de nuestra
sexualidad y se desarrolle la crítica, la indignación y la lucha en
contra de la encapsulación y determinación de vivir en base a lo esperado
culturalmente .

http://www.aglchile.blogspot.com/