Hermann Bellinghausen, enviado
Publicado: 05/06/2008 15:56
San Cristóbal de las Casas, Chis. Una alarmante incursión militar y policiaca ocurrió este jueves en las inmediaciones del caracol de La Garrucha, en la que participaron unos 200 "provocadores" , como los calificó la Junta de Buen Gobierno (JBG) El camino del futuro.
La incursión, cuyo presunto objetivo era la búsqueda de sembradíos de mariguana, fue hasta las comunidades Hermenegildo Galeana y San Alejandro, donde todos los pobladores son bases de apoyo del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN).
La JBG dijo que el operativo consistió en una columna de 10 vehículos y una tanqueta: "convoy militar, seguridad pública, policía municipal y Procuraduría General de la República".
A las 9 de la mañana, "hora sur oriental", tres vehículos militares se detuvieron a 30 metros de la sede del caracol, "como queriendo flanquear al pueblo de La Garrucha". El pueblo reaccionó para rechazarlos. "Al instante los soldados suben de su carro y siguen su camino, mientras los otros que están adelante intimidan a la población".
Procedente de Patiwitz se incorporó otro convoy del Ejército federal en dirección a la ranchería Rancho Alegre. "Se bajan de sus carros y agarran rumbo a Hermenegildo Galeana, acusando que en ese pueblo tienen sembradillos de mariguana".
"Toda la zona zapatista de La Garrucha y sus autoridades autónomos somos testigos que no existe plantíos, sólo hay zapatistas y hay trabajadero de milpa y platanar", acotó la JBG.
Un centenar de soldados, además de policías "se disponen a enfrentar al pueblo de Galeana; todos los represores se pintan la cara para confundirse, caminan y se meten al monte, avanzando rumbo al pueblo". Los guía Feliciano Román Ruiz, policía municipal de Ocosingo.
En Galeana, "hombres, mujeres, niñas y niños se organizan para rechazarlos dispuestos a lo que salga". A medio camino se encuentran indígenas y tropas "y comienza el alboroto; llenos de coraje, los zapatistan dicen a los soldados que regresen". Éstos alegan "saber" que ahí hay mariguana "y vamos a pasar a huevos". Los indígenas sacan machetes, palos, piedras, resorteras, hondas "y todo lo que haya en el alcance de la mano, y empieza el rechazo".
Retrocediendo, los soldados amenazan con regresar "en 15 días" y toman rumbo a San Alejandro, pueblo zapatista, donde esperaban 50 soldados y 10 policías municipales. Los soldados "dejaron pisoteado el sembradillo de maíz".
Mientras que en San Alejandro, "60 represores provocadores se posicionaron como dispuestos al enfrentamiento; reacciona el pueblo y rechaza a la fuerza federal". En las acciones participaron soldados de las bases de Toniná, Patiwitz y San Quintín.