Nos podemos preguntar cuál es el sentido de reivindicar el concepto de la justicia en un sistema asentado sobre las bases de la injusticia, y claro nos referimos al capitalismo y al Estado históricos y lógicos enemigos de la libertad de los pueblos y por lo tanto de los individuos, generando mecanismos que defiendan los intereses de una clase minoritaria y poderosa frente a los intereses del pueblo trabajador. Si bien nos sobran ejemplos pasados para nombrar, en estos momentos sigue viva la necesidad de denunciar las injusticias producto del Estado y el capitalismo en el que simplemente la justicia no es más que una palabra hipócritamente utilizada para la defensa de la propiedad privada, los negocios políticos y económicos, los lujos de unos y las miserias de otros, es decir perpetuar la explotación y la opresión sobre el pueblo que trabaja y demostrando la parcialidad del Estado en la hora de la impartición de la justicia no solo en México sino en todo el mundo.


Los 112 años del campesino y los poquitos de los ricos

Desde los trágicos sucesos de Atenco en el 2006 en las que cientos de personas fueron reprimidas brutalmente por los cuerpos policiacos federales, municipales y parapoliciales, muchos fueron los que llegaron a parar en las mazmorras de la cárcel por luchar por su tierra y su trabajo en un ataque orquestado por el gobierno. Es aquí donde entra a mención el compañero del FPDT (Frente Popular en Defensa de la Tierra) Ignacio del Valle quien junto con otros fue encarcelado por obvios motivos políticos dentro del Reclusorio Molino de Flores en Texcoco, Estado de México con una condena inicial de 67 años de prisión por los delitos prefabricados de secuestro equiparado y ataque a las vías de comunicación, pero ahora el Estado a través de sus aparatos punitivos y específicamente el juez Jorge Alberto Cervantes se dieron el lujo de aplicarle 67 años mas de prisión para entrarle a la moda en este tan cacareado tópico de los secuestros e inseguridad que se vive en México que no es más que un pretexto de la burguesía para legitimar su programa de militarización y represión a lo largo y ancho del país poniendo a Ignacio ya con 112 años como un peligroso criminal y a otros diez compañeros 30 años mas la sentencia que ya tenían. Este hecho pone en evidencia la parcialidad de la justicia del Estado que ve al trabajador que lucha contra las injusticias como un obstáculo para sus intereses y no como a los burgueses que les ayuda y hace favores cuando comente sus crímenes dejándoles en libertad pues no se oponen a sus intereses capitalistas, el ejemplo de los narcos, asesinos, estafadores, secuestradores, violadores, políticos, empresarios, genocidas, etc. Que pisan y se van de la cárcel, que son sentenciados con ridículas penas o que ni si quiera llegan a ella son mucho muy numerosos, lo que nos enseña que el sistema penitenciario se basa en una cuestión de intereses clases sociales.


El espejismo de la justicia
Las políticas del Presidente Felipe Calderon son solo una continuación del rol histórico del Estado, y este solo se ha atrevido a aplicar su “mano dura” a quien ponen en cuestionamiento los intereses de la clase dominante y las instituciones del Estado-Capital , siendo estas las que sientan las bases de la injusticia e inseguridad, así podemos afirmar que el problema no es el chistoso cuento de la “corrupción” de las instituciones sino que el mismo poder político por su naturaleza da pauta a ella y que por más que se intente buscar la justicia a través de Reformas en este sistema capitalista siempre será una ilusión inalcanzable pues vive en un mar de contradicciones y nosotros estamos convencidos de que la justicia, la libertad y la igualdad o marchan juntas o no marchan, que como pueblo trabajador nuestro papel es no dejarnos manipularnos por la burguesía que nos explota con sus tramposos discursos y combatir al Estado y el Capitalismo.

¡¡La justicia solo existe cuando existe igualdad económica, política y social!!

¡¡Libertad a Ignacio del valle y demás presos de Atenco, libertad a los presos de
Nueva Castilla en Monterrey y a todos los presos políticos!!

Rodrigo Palacios