Los pasados 17 y 18de noviembre se celebró en la ciudad de Oaxaca la
Tercera Asamblea Estatal de la Asamblea Popular de los Pueblos de
Oaxaca
(APPO) en un clima de clara confrontación entre los diversos sectores
que
la componen.

Esta nueva reunión del máximo órgano de decisión de la APPO se ha
caracterizado por el intento de devolverle a la lógica de los
principios
que la vieron nacer. Según Rubén Valencia, miembro del Consejo Estatal,
esta nueva reorganización debe partir del hecho de que "la APPO somos
todos, que nos inspiramos en la comunalidad como forma de expresión de
nuestros pueblos originarios; reconocer que la APPO no es el Consejo
Estatal. Es junto a los pueblos y espacios como vamos a fortalecer este
gran movimiento". Se busca "caracterizar a la APPO como democrática y
autonómica. Hay que construir la autonomía y el poder popular". Y eso
será
posible "si el consejo se redefine como mandatados (como ya lo ha
hecho) y
no como dirigentes de las ‘masas’ como suelen algunos llamar al pueblo.
Creo que si se respetan con toda claridad y lealtad los principios que
hicieron constituir formalmente la APPO, esta tercera asamblea de la
APPO
contribuyó a que mas allá de los protagonistas la gente de base quiera
seguir".

A pesar de ello, o precisamente por ello, aquellas organizaciones que
tomaron el camino de lo electoral en los pasados comicios celebrados en
agosto y octubre al Congreso Estatal y a las Presidencias Municipales,
prefirieron no acudir a una Asamblea en la que se reunieron 350
delegados,
38 de ellos en representación de organizaciones y 24 de colonias,
municipios y comunidades, así como 27 integrantes de Consejo Estatal.
Un
número de participantes que puede parecer escaso a simple vista pero
que
tiene una lectura diferente si se tiene en cuenta la escasísima
asistencia
que desde hace meses presentan las reuniones del Consejo Estatal
(máximo
órgano directivo de la APPO compuesto por 260 miembros)

Para Valencia, "en las últimas fechas eran pocos los concejales y pocas
las organizaciones que se reunían al interior del consejo estatal de la
APPO. En esta ocasión y ante los errores del consejo se reconoció que
si
este era un movimiento de bases y no de líderes, se tenía que convocar
a
los pueblos en general a fortalecer el movimiento. En este sentido creo
que el esfuerzo de distintos espacios de encontrarnos ahora legitima el
esfuerzo". La Asamblea recibió también el apoyo desde prisión de varios
presos políticos del movimiento y contó con la presencia de Emeterio
Merino, víctima de la violencia policial el pasado 16 de julio, que
poco a
poco se recupera de la paliza que por poco acaba con su vida.

Para Cástulo López, portavoz de la APPO, "los sectores que se opusieron
a
la realización de la Asamblea prefieren mantener la dispersión del
movimiento porque a sus agendas particulares les conviene y es muy
probable que ya establecieron negociación con el asesino de Ulises
Ruiz".
Según el integrante del Comité de Defensa de los Derechos del Pueblo
(CODEP), "los falsos argumentos de los que pretenden invalidar la
Tercera
Asamblea porque la APPO está integrada por más de trescientas
organizaciones, están fuera de lugar toda vez que en la conformación de
la
APPO, se sumaron ese número pero, a partir de la represión salvaje del
gobierno federal y estatal, la participación ha venido en detrimento.
Otras organizaciones negociaron cambiando la demanda política de la
APPO
por demandas económicas, otros regresaron a agendas propias de
organización. En los últimos días se ha propiciado las reuniones de
concejales no pasan de 30 pero que no cuentan con representatividad,
razón
que hizo necesaria la tercera asamblea para dotarle de
representatividad y
contenido".

Resulta por tanto bastante claro que el poder de convocatoria de la
APPO
no se ha reducido en esta última Asamblea respecto a lo que estaba
siendo
la lógica habitual en los últimos tiempos en el seno de la APPO. Muy al
contrario, este nuevo esfuerzo lo que trata es de devolver el poder a
las
bases del movimiento que le ha dado la espalda a la APPO precisamente
por
los comportamientos contrarios a sus principios fundacionales de
diversos
"líderes", algunos de los cuales, unos con más éxito que otros, han
optado
por participar en los procesos institucionales que ellos mismos
califican
de fraudulentos, corruptos y nada representativos de los deseos del
pueblo.

Mención a parte merecen los medios de comunicación comerciales que han
preferido no cubrir la Asamblea. Acostumbrados a repetir lo que los
integrantes de la dirigencia a los que de manera reiterada han dado voz
en
sus publicaciones, y que mayoritariamente pertenecían al FPR y en
general
a la corriente "electoralista" de la APPO, han seguido las directrices
de
éstos contribuyendo a crear la imagen de que se trataba de una Asamblea
ilegítima convocada por unas pocas organizaciones al margen de la mayor
parte de la APPO. Una opinión que contrasta de manera sobresaliente
con,
por ejemplo, la convocatoria que miembros de aquellas organizaciones
que
tratan de deslegitimar la celebración de esta Tercera Asamblea Estatal,
hicieron a la Primera Asamblea Estatal celebrada los días 11 y 12 de
febrero del presente año, en la que se podía leer que "la Asamblea
Popular
de los Pueblos de Oaxaca (APPO) ha decidido participar e incidir en el
proceso electoral de este año en el que se elegirá a los integrantes de
la
próxima legislatura del estado y en la renovación de presidentes
municipales en diversos municipios del estado" cuando ni siquiera la
mayoría del Consejo Estatal conocía que se hubiera tomado esa decisión.

Pero lo cierto es que la celebración de esta Tercera Asamblea venía
gestándose desde hacía varios meses y que como señalaba Cástulo López
en
rueda de prensa, es necesario iniciar una etapa de reorganización del
movimiento.

Sin embargo Florentino López, Vocero de la APPO y Presidente Estatal
del
FPR,aseguraba en un escrito publicado hace unos días que no era el
momento
adecuado para la realización de tal Asamblea. En él, después de
referirse
a todos los conflictos sociales que vive Oaxaca, añadía: "lo que les
toca
a las organizaciones que pretenden contribuir como parte de la
vanguardia
organizada de este pueblo es darle perspectiva a todos estos sectores
que
luchan todos los días". Al parecer, las bases no están lo
suficientemente
preparadas como para decidir cuál debe ser el camino a seguir y lo que
se
impone ahora es dotarles de los instrumentos necesarios para que la
lucha
consiga sus objetivos. Quienes deben ser los que realicen ese trabajo
queda fuera de toda duda. Y continuaba, o bien "caminamos junto a
nuestro
pueblo, comprendiendo sus ritmos, dotándoles de perspectiva a cada
contingente que sale a combatir", o bien "nos aislamos de la lucha
diaria
que nuestro pueblo" y "forzamos los procesos de reorganización". Lo que
se
debe buscar es una unidad de "todos juntos en un solo frente común.
Incluso el uso correcto del propio parlamento, a través del compañero
que
el movimiento ha logrado imponer ahí". Curioso, al menos, resulta el
relacionar el caminar junto al pueblo (eso si, "dotándoles de
perspectiva") desde el parlamento cuando la abstención en las
elecciones
al Congreso fueron las más altas de la historia de Oaxaca. Y contrario
a
los acuerdos de la APPO el señalar que la diputación la ha conseguido
"imponer" el movimiento ya que, en tanto siempre han defendido que la
APPO
es el movimiento, los acuerdos dejaron claro que los que se presentaran
a
las elecciones lo debían hacer en nombre de sus propias organizaciones
y
no de la APPO. Ya lo advertía Cástulo López cuando señalaba el pasado 5
de
noviembre que "el diputado plurinominal electo Zenén Bravo Castellanos
no
representará a la APPO ni al movimiento social, sino a su organización,
el
Frente Popular Revolucionario (FPR), que fue el que lo impulsó".

Algunas de las organizaciones que no acudieron a la cita fueron el
Frente
Popular Revolucionario (FPR) y el Frente Amplio de Lucha Popular
(FALP),
ambas autodefinidas como estalinistas; Nueva Izquierda Oaxaqueña
(Nioax),
cercana al PRD; y la Coordinadora de Mujeres 1º de Agosto (COMO),
cercana
en estos momentos al FPR y de la que hace unos meses se escindió el
colectivo "Mujeres sin Miedo" según explicaban ellas mismas debido a
que
"hay posturas erróneas que en aras del centralismo democrático intentan
someter a las diferentes iniciativas, para tomar control de los
esfuerzos
como lo han pretendido los Estalinistas". Asimismo, el magisterio
Oaxaqueño también decidió no acudir a la cita.

En definitiva, la APPO se enfrenta de aquí en adelante a un nuevo reto,
el
de tratar de volver a aglutinar las luchas que, desde las perspectivas
de
la autonomía y el poder popular como alternativas al poder
"democrático"
institucional, se fueron alejando de ella debido a las pugnas internas
en
la APPO y la lucha por puestos en el Gobierno que algunos defendieron
que
era la "táctica" adecuada para lograr la transformación social en
Oaxaca y
otros interpretaron como una forma de saciar los intereses particulares
de
unas pocas organizaciones.

Sergio de Castro