Una cosa importante a entender con respecto a l@s anarquistas es la índole de nuestro rechazo de la autoridad. A l@s cínic@s que dicen No, les/as gusta atacar esto como una manera de "probar" que nosotr@s somos un puñado de utópic@s soñadores/as, diciendo, "si no hay ninguna autoridad, entonces sólo habrá caos; ¿qué pasará si un/a niñ@ se mete en una intersección muy frecuentada [por automóviles]? ¿Tendrías la "autoridad" de intervenir? ¿O es eso ser demasiado autoritati@? Si un/a doctor/a dice que tengo cáncer, ¿tengo que rechazar su opinión basándome en los fundamentos anárquicos?" Y así sucesivamente, hasta llegar a ser nauseabundo.
L@s anarquistas, excepcionalmente, distinguimos entre autoridad legítima e ilegítima. Entonces, ¿cuál es el test fundamental de la legitimidad de la autoridad?
En una sociedad que afirma apreciar la integridad del individuo y los derechos de la humanidad, el único test válido de la autoridad puede ser: ¿Aceptan libremente aquell@s que están bajo una determinada autoridad de una entidad, estar así?
Cualquier autoridad que no esté basada en el libre (es decir, no coaccionado) acuerdo de los individuos y de una comunidad de individuos es ilegítima -- donde tal autoridad está instituida, te encontrarás con que la fuerza no está mucho más atrás. En efecto, la fuerza (la coerción) es la única cosa que puede mantener tal configuración unida.
L@s anarquistas vemos la democracia directa como la única autoridad posible, legítima, en cualquier sociedad.
El libre acuerdo es la base de la autoridad legítima en el anarquismo, y esta simple cuestión descubre la mentira en todas las instituciones existentes en nuestra sociedad:

1. ¿Son cualquiera de las "democracias" burguesas autoridades legítimas? ¡NO! La mitología popular es la idea de "el gobierno por el consentimiento de l@s gobernad@s". ¿Cuánt@s de vosotr@s consentísteis la actual forma de gobierno en vuestras determinadas sociedades? ¿Os preguntaron los que estaban en el poder? Yo no lo consentí -- Esto existía antes de que yo neciera, y nací dentro de ello. No tuve absolutamente ninguna voz en este gobierno. Los sistemas doctrinales de las "democracias" burguesas trabajan horas extras para crear la ilusión del consentimiento, pero lo que realmente mantiene cada régimen existente, "democrático" o de otro tipo, no es el consentimiento, sino la fuerza.

2. ¿Es el lugar de trabajo capitalista un ejemplo de autoridad legítima? ¡NO! De nuevo, la mitología es que tod@s nosotr@s "aceptamos libremente" trabajar donde lo hacemos -- el fraseo de esto es "tú no tienes que trabajar para un determinado jefe... simplemente eliges hacerlo." De esta manera, debemos creer que no necesitamos comer, sino que simplemente elegimos hacerlo. Trabajamos para otr@s (tanto patrones como clientes) porque estamos forzad@s a hacerlo, no porque lo elijamos. Además, l@s trabajadores/as en el lugar de trabajo no tienen ninguna voz en lo que ocurre, sin embargo los sindicatos sí. De hecho, el lugar de trabajo capitalista es la institución más elitista y menos democrática de la sociedad actual -- ¡por lo tanto no puede ayudar sino ser fundamental y absolutamente ilegítima!

L@s anarquistas creemos que el autogobierno popular es la única autoridad legítima posible en la sociedad. Todo lo demás debe mantenerse a través de la fuerza, lo cual es la antítesis de la razón.
Y eso es en lo que todo esto termina: fuerza o razón, poder o justicia. Todas las sociedades existentes hoy dependen a fin de cuentas de la fuerza, mientras pretenden que en realidad la cachiporra no juega ningún rol en que cause nuestro "consentimiento".
Sólo hay dos posibles modelos de la sociedad: la sociedad del poder, y la sociedad de los derechos (también conocida como sociedad civil). La primera se basa en la fuerza, la segunda en la razón.
Es improbable que exista un modelo puro para ambas, aunque una sociedad fascista se aproxima más estrechamente al modelo basado en el poder, mientras que la sociedad anarquista se aproxima más estrechamente al modelo basado en los derechos.
Ambas sociedades son realizables. La cuestión está en la calidad de vida dentro de cada sociedad -- en otras palabras, ¿en qué sociedad preferirías TÚ vivir?

La sociedad del poder
En la sociedad del poder, no tienes derecho a nada. Al final no tienes derechos, incluido el derecho a vivir. La única forma de sobrevivir en esta clase de sociedad es escarbar tu camino hacia la cima; el único baluarte contra este mundo de desnuda agresión está en la propiedad. Con propiedad hay seguridad, mientras acumula riqueza y en consecuencia poder. De esta manera, el objetivo de la persona racional en este tipo de sociedad es la adquisición del poder. Las sociedades basadas en el poder tienen tradiciones profundamente autoritarias, rígidas jerarquías, estratificación social, y, naturalmente, profundas disparidades de riqueza e influencia, con la propiedad (o la falta de la misma) determinando el lugar de un@. Y todo el mundo tiene su lugar en la sociedad del poder -- olvidando que traerá un rápido castigo a l@s infractores/as.
Es fácil ver cómo la Hobbesiana "guerra de tod@s contra tod@s" comienza a ser una práctica común y corriente en esta sociedad, y cómo el énfasis en la fuerza y el poder causa la desintegración del tejido social, haciendo de la riqueza el único indicador efectivo de valía en una sociedad. También no lleva mucho esfuerzo de la imaginación ver qué íntimamente es el "nuevo orden mundial" análogo a este modelo -- peor, estamos gravitando más cerca de este modelo mientras las corporaciones continuan ganando mayor poder. Esto no es una aberración, sino que es un resultado natural del "triunfo" del capitalismo -- el capitalismo, a pesar de las pretensiones de lo contrario, abraza absolutamente este modelo, como está más que adecuadamente demostrado en los lugares de trabajo de todo el mundo en las relaciones dueñ@-jefe/a-trabajador/a. El rol del/de la trabajador/a es obedecer las directivas de su superior/a.

La sociedad de los derechos
En la sociedad de los derechos, hay un reconocimiento de los llamados derechos humanos. Es un reconocimiento que algo llamado "sociedad" hace, de hecho, existen. Tienes el derecho a vivir, tienes el derecho a la igualdad y a la libertad -- es decir, ser tratad@ como a un/a igual a condición de que extiendas esto hacia l@s demás a cambio. En el lugar de la fuerza, está la razón, en el lugar de la violencia, está la cooperación.
Mucho de lo que hace a nuestra sociedad soportable hoy, es el resultado de difícilmente conquistados derechos, acumulados por la gente de las generaciones pasadas. Nuestra "libre" sociedad no fue concedida por los gobiernos, sino que la gente como tú y como yo luchó por ella y se la ganó.
Lo que caracterizaría una sociedad basada en los derechos es una ausencia de autoridad y de jerarquía, el descentralismo, la colectividad, la cooperación, la democracia (directa, no la burguesa), y un énfasis en el desarrollo de la personalidad por encima de la adquisición de objetos externos.
La sociedad de los derechos carecería de la propiedad, como los derechos de propiedad dependen en último término del despojar a otr@s del derecho a vivir, entonces la propiedad no tiene lugar en una sociedad anarquista.
Este tipo de sociedad existe en bolsas [de población], a nivel local, pero no ha prevalecido por la violencia. Y esa es la única debilidad de la sociedad de los derechos: si fuérais batalladores/as agresores/as que no reconociesen su humanidad común; al final no puedes triunfar sobre ell@s, porque harán lo que sea para vencerte, hasta el genocidio inclusive.
Esto es lo que ocurrió cuando los europeos conquistaron el mundo. No digo que l@s nativ@s representasen las sociedades basadas en los derechos -- más claramente, estoy diciendo que el imperialismo europeo es un modelo clásico de la sociedad basada en el poder, en el que un estilo de vida particular se exportó a la fuerza con brutalidad sistemática, en el nombre de la propiedad y de los beneficios.
La "supervivencia de l@s más apt@s" es cómo algun@s lo llamarían, considerando equivalentes el éxito militar y la brutalidad al éxito evolutivo -- más exactamente, en términos humanos, debería llamarse la "supervivencia de l@s más feroces".
Ambos modelos de sociedad funcionan; la cuestión permanece: ¿en cuál preferirías vivir? Si temes tomar la responsabilidad por ti mism@, encuentras que la cooperación es problemática y no deseas molestarte razonando con otr@s, y encuentras más valía en la riqueza que en la integridad, entonces la sociedad de los derechos no es para ti.
Si, no obstante, valoras la libertad, la igualdad y la solidaridad, y deseas llevar a efecto tu libertad en tu vida, ¡entonces la sociedad de los derechos es la única opción cuerda!
El Anarquismo es la única teoría que reconoce la injusticia inherente asociada con el modelo de la existencia basado en el poder, y postula el realizar una sociedad basada en los derechos a través de la destrucción de las relaciones coercitivas, tan simbolizadas por el Estado y el capitalismo.