Tomaron represalias en su contra por denunciar los atropellos de que son objeto
-Los meten al calabozo y les imponen otros castigos denigrantes
-Familiares de reclusos confirman las agresiones que sufren internos y las tienditas


Ignacio Ochoa y Plácido, denunció en compañía de familiares de internos en el penal de Misantla, que siguen los abusos del director del penal en contra de los reclusos y los tiene amenazados. Piden la intervención pronta del Gobernador para que se le dé una solución.

Por Norma Trujillo Báez

Xalapa, Ver., 1 de abril de 2008.- Al señalar que la presidenta de la Comisión Estatal de Derechos Humanos, Noemí Quirasco Hernández se precipitó al decir que en el penal de Misantla no pasaba nada, respaldando así a las autoridades de Prevención y Readaptación Social del estado, el asesor jurídico del Centro de Derechos Humanos "Digna Ochoa y Plácido" AC, pidió medidas de protección para cinco reclusos, quienes luego de denunciar actos de corrupción y de violación a los derechos humanos, así como la violación sexual en contra una reclusa, están siendo castigados y amenazados por el director del penal misanteco, Fernando Lara Serrano.

En conferencia de prensa Ignacio Ochoa y Plácido, acompañado por Felipe Cervantes Santiago, ex recluso, Isabel Morales García esposa de un recluso y Elvira Arcos Juárez mamá de un preso, dudaron que la Comisión Estatal de Derechos Humanos haya podido hacer una investigación en 10 días de lo que realmente se vive en el penal, por lo que la postura es parcial de parte de CEDH, es decir a "favor de Fernando Lara, director del reclusorio, incluso el cuestionario que van a hacer los visitadores, lo realizan en presencia con el director del penal y les cuestionan ¿Directamente usted le paga al director por las literas?, lógico que la respuesta va a ser que no".

Cuestionaron ¿A quién está apoyando Noemí Quirasco?, ya que dijeron que la gente que está en el Cereso tiene temor, no obstante las familiares directos de reos, así como el ex recluso, reiteraron las denuncias ya antes hechas por la organización y señalaron los negocios que se hacen en el interior, así como la práctica del Calabozo, en el que segregan a los reos, definido éste como un espacio muy reducido en donde los reclusos reciben vejaciones a su persona.

Así, nuevamente ratificaron que una litera se las prestan de 200 hasta 1, 500 pesos, o lo que el reo tenga, "a la comida le echan cosas feas para que uno se vea obligado a comprar en el restaurante que ahí la venden en 60, 40 o 20 pesos", igualmente señalaron que un cigarro puede costar hasta 30 pesos, mientras que una caja de cigarros hasta 80 pesos.

Continuaron que un pedazo de papel higiénico es vendido por 2 pesos, un vaso de café por un peso, las mesas para que un recluso conviva con su familia es alquilada por 20 pesos, pero "lo grave de esto es que es algo que el gobierno lo da, porque hemos visto como llegan las despensas y ellos lo agarran para negocio personal".

Asimismo, Ochoa Plácido aclaró que en la denuncia que él interpuso ante la CEDH jamás dijo que el Centro de Derechos Humanos AC había sostenido diálogo con la reclusa y que en la misma denuncia se expuso que solo eran portavoces de lo que han señalado algunos reclusos y ex reclusos, mismos que se siguen sosteniendo.

Y mientras no hayan sido cambiados tanto el director como el subdirector del reclusorio, "los reos no hablarán nada, porque temen, tienen mucho miedo", así mismo dijo que en el caso que la CEDH no intervenga apegada a sus lineamientos, "se interpondrá una denuncia ante la Comisión Nacional de Derechos Humanos, ya que son cinco los reclusos que ahorita están siendo regañados y agredidos, por lo que pedimos seguridad para ellos".