Jalapa, Ver.– Agentes de seguridad pública estatales y federales detuvieron a campesinos del Totonacapan y la Huasteca en la carretera a Jalapa. Los retuvieron en un Agrocentro y detuvieron a cuatro de ellos, a quienes hasta el momento de la entrevista con delegados de la Central de Organizaciones Campesinas y Populares (COCYP) aún no presentaban a los medios ni les permitían comunicarse con sus compañeros.
A decir de la entrevistada, Miriam Márquez, de los aproximadamente dos mil manifestantes que venían en una caravana de aproximadamente 50 vehículos, entre autobuses y camionetas, rumbo a la capital del estado, llegaron apenas unas decenas de personas, en dos vehículos, a plantarse en la Plaza Lerdo, para exigir la presentación de los detenidos y su liberación.
“Nos interceptaron patrullas y granaderos, tomaron la carretera, bloquearon los carros en los que veníamos.”
El operativo fue en “Rinconada. Ya habíamos pasado la caseta. Más adelante nos interceptaron. Hicieron que bajáramos de los carros, de manera brusca y por la fuerza. Se llevaron a nuestros compañeros y nuestros líderes.”
Los detenidos y llevados con rumbo desconocido son cuatro: “Nuestro líder nacional José Jacobo Femat, a don Rafael Jacobo, don Mariano Hernández, y tenemos otro compañero, no recordamos el nombre, pero son cuatro compañeros que no tenemos comunicación con ellos”. (Un cartel de un manifestante tiene estos tres nombres de detenidos: José Jacobo Femat, José Juárez Ambrosio y Angel Juárez Ambrosio. De manera que podrían ser más de los que cuenta la entrevistada).
“Hemos pedido al gobierno que nos enlacen con ellos, a la dependencia donde estén. No nos han querido dar esa información. Es lo que estamos demandando, la liberación de nuestros líderes, que los presenten ante los medios de comunicación.”
Nos venimos a manifestar de manera pacífica”, señala la delegada, y a pregunta por qué tipo de policía los detuvo, contesta: “Estaba la federal, en coordinación con la estatal.”
“Argumentan que bloqueamos las carreteras. Pero no fue así. Ellos armaron el retén, donde trataron de dispersar a la caravana que veníamos en autobuses y en camionetas.”
“Veníamos unos 2000 compañeros,” calcula la entrevistada, y el número de policías que declara es “como de 200 a 300 granaderos. Utilizaron gases lacrimógenos para dispersar a los compañeros. Nos obligaron a bajar de los autobuses”
Hubo lesiones “mínimas, moretones. Sí los agarraron y los empujaron para bajarlos de las unidades donde venían.”
Reitera: “Venimos en un plan pacífico, en una caravana. No veníamos bloqueando las carreteras. Nos dirigíamos aquí, al Palacio de Gobierno”.
Desde su salida fueron vigilados y revisados, “desde Papantla hasta acá había retenes de policías, donde nos estaban haciendo preguntas sobre nuestros líderes y también a qué dirección veníamos”.
Los gases lacrimógenos fueron usados por la policía en el retén, “afuera de las unidades”.
Los campesinos proceden de “todo lo que es la Sierra del Totonacapan, la Huasteca media, las Choapas. Nos concentramos en una caravana para venir a manifestarnos en el ‘lunes de puertas abiertas’ pero no nos dejaron.”
Las demandas que traen son: “la prioridad es la adquisición de tierras. Tenemos un convenio con el gobierno del estado, donde él se comprometió a adquirir 10 mil hectáreas de terreno para beneficiar a dos mil campesinos.”
Este convenio es de esta administración. “En 2006 se hizo la propuesta al gobierno. El gobernador la ratificó el 18 de marzo, en el parque Temático, de Papantla.” En esa fecha, la COCYP bloqueó el festival Tajín, y después “el gobernador se comprometió a comprar los terrenos. Hasta ahora no hemos podido tener un diálogo con él”.
Se han entrevistado con otros funcionarios, “pero con el gobernador no hemos tenido contacto”.
Si las tierras fueran compradas y entregadas a los campesinos, la delegada de la COCYP calcula que “beneficiarían a unos 20 municipios o 30, y unas 8 mil familias.”
Además de adultos, hombres y mujeres, muchas campesinas traen a sus hijos: “Vienen niños, cabe hacer mención de que la policía les arrebató los niños a las señoras. También eso causa indignación”. Calcula que en la caravana vienen “30 niños más o menos”.
A los casi dos millares de campesinos no les dejaron entrar a Jalapa: “Los tienen detenidos en Agrocentro, ahí fue donde hubo el enfrentamiento que quería provocar la policía, al cual no accedimos. Bajamos de las unidades e íbamos a venir marchando hacia acá. No nos permitieron. Nos decomisaron las unidades y enviaron a los compañeros al Agrocentro. Ahí los tienen con una valla de policías.”
A la demanda de las tierras, ahora tuvieron que sumar: “la liberación de nuestros líderes.” Además de apoyos a proyectos productivos que tienen: “empacadoras, granjas de cerdos”.
Preguntamos si anteriormente, el año pasado, esta misma organización ha padecido otras retenciones cuando vienen a Jalapa: “No. Hubo una negociación en Guadalupe, en el tramo con dirección a Zamora, adelante. Ahí tuvimos una negociación con el secretario de gobierno, Reynaldo Escobar. El ratificó el compromiso que tenía el gobernador con nosotros en la adquisición de tierras y ahí se ratificó el convenio. La iban a dar seguimiento a la demanda de nuestras tierras.”
Ya plantados en la Lerdo, les preguntamos si algún funcionario los ha atendido. “No. Ellos argumentan que bloqueamos la carretera, cuando no fue así, los policías nos interceptaron y nos bajaron de las unidades, nosotros veníamos en caravana. Argumentan que fue necesario usar la fuerza pública porque ¿de qué otra manera se puede dispersar a la gente? Eso lo dijeron los funcionarios del Palacio de Gobierno.”
A los dos mil campesinos retenidos en el Agrocentro no los dejaron moverse. En la Lerdo, les dicen que hay una negociación con los campesinos allá, en el Agrocentro, “pero les decimos que nos den pruebas de eso es lo que está pasando allá, que presenten ante los medios a nuestros líderes, o que haya una comisión, que haya prensa presente, para que no estemos con esa incertidumbre de que nuestros líderes estén detenidos. Hasta ahora eso es incierto, no nos han dado pruebas contundentes de que hayan sido liberados.”
No esperan que los desalojen de la Plaza Lerdo, piensan que mientras no bloqueen calles no los molestarán.
Los pocos que llegaron al centro de la ciudad lo lograron porque venían hasta adelante de la caravana, solamente les preguntaron quiénes eran sus líderes. Contestaron que venían atrás y los dejaron pasar. Al resto de la caravana de campesinos los retuvieron.
Poco antes de las cuatro de la tarde, la entrevistada recibió una llamada telefónica de sus compañeros retenidos en el Agrocentro. Le dicen que los están golpeando los policías. Y de sus líderes aún no saben nada.